Receta (casi) de aprovechamiento
Me gusta hacer torrijas, me gusta hacer arroz con leche… Me sobró una ramita de canela y un limón (del limonero de mi madre, más concretamente). Además aún me quedaban unas manzanas (de mi padre) aguantando sin apenas arrugarse, guardadas en una caja de cartón en el desván. También tengo miel de mi tierra, de la que se compra a granel para todo el año, que comienza en otoño siendo un líquido dorado pegajoso, y se solidifica en invierno.
Total, que metida en faena me dije: «Ayá que va». En la Thermomix, pero igualmente se puede en cualquier cacerola, he preparado una mermelada riquísima para desayunar. Como no he utilizado azúcar me sirve unos días en la nevera, podría congelar tarritos pequeños, ya lo he hecho otras veces, y da buen resultado. Aunque, como me ponga a repartir…
Ingredientes:
- 650 gr. de manzanas peladas y cortadas en trozos grandes (las que me quedaban, había reinetas, golden, y alguna más)
- Zumo de un limón
- 1 rama de canela
- 65 gr. (tres cucharadas grandes) de miel
Elaboración en Thermomix:
- Las manzanas, más el limón, y la rama de canela (partida en 2) a 100º, vel 2, 25 minutos.
- Minuto y medio antes de terminar añadí la miel.
- Al finalizar símplemente dejé enfriar porque la manzana estaba deshecha, y los trozos de rama de canela se localizaban fácilmente.
Elaboración en cacerola:
- Poner en una cacerola las manzanas más el zumo de limón, y la rama de canela, a fuego medio alto (si borbotea demasiado bajamos el fuego), moviéndolo constantemente, hasta que la manzana se deshaga y tome color.
- Añadir la miel y mover hasta que se deshaga. Si utilizas vitrocerámica, incluso puedes apagar el fuego y aprovechar el calor residual.
Su sabor me encanta, aunque los más golosones pueden añadir más dulce, lo admite perfectamente. El último paso, pero fundamental, es untar la mermelada en una tostada de pan, pero pan, pan, recien tostada, acompañada de un café, té o similar, dejándo que se te escape un «hummmmmmmm» de placer.