Antes de lo que yo esperaba he preparado el material para contaros cómo me organizo para consumir siempre masas de pizzas caseras, por mucha prisa que tenga.
Normalmente las pizzas que venden en los supermercados me gustan muy poco o nada. Las que venden en algunas pizzerías ya es otra cosa. Algunas están deliciosas. Pero son más caras y con bastante más grasa de la que me hace falta. También podría comprar masa de pizza congelada o fresca pero ¿habéis encontrado alguna con aceite de oliva? O más exactamente, ¿sin grasas vegetales, que es el método «camuflao» de referirse a la grasa de palma o la de coco?
Hace tiempo que empecé a hacer mis propias masas para pizzas, en fines de semana, con más tiempo. Pero un día me dio el arrebato y decidí «fabricarme» mis propias masas en cantidad y congelarlas para poder usar en cualquier momento.
Actualmente estos son los pasos que doy:
- Preparo la masa y la dejo reposar (mínimo 30 minutos)
- Divido la masa en porciones
- Les doy forma
- Con un tenedor las pincho para que no se inflen
- Van al horno 225º durante unos 6 o 7 minutos (depende del horno)
- Las dejo enfriar y ya están listas para ser congeladas, separadas entre sí con papel vegetal de hornear.
Con la práctica he aprendido a hacerlo muy deprisa.
Esto último, también lo hago muy deprisa ya.
Así voy una tras otra preparándolas mientras se cuecen en el horno. Llega un momento en que ya tengo las masas listas para el horno y estoy haciendo cualquier otra cosa mientras. Símplemente me pongo la alarma para no despistarme en el tiempo que cada masa pasa en el horno.
También es muy habitual que ese mismo día algunas para cenar, claro… ¡qué olorcito deja la masa calentita!
Una tras otra van saliendo, las dejo enfriar… ¡Y ya están listas para congelar! El día que me hacen falto, las saco del ordenador, caliento el horno, y en lo que extiendo el tomate y los ingredientes que quiera, están listas para el horno. Comida rápida pero sana.
Esa es la actitud si señor, muy bien explicado.
Gracias!!!